Este es un Post Invitado de Jesús Olaizola que imparte, desde hace más de 20 años, módulos formativos en el Ciclo de Sonido en la Escuela de Cine y Vídeo de Andoain.
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oy en día, las herramientas y técnicas de las que dispone un técnico de mezcla son de lo más variadas. Procesos como el paneo, la ecualización, la compresión, etc. son muy habituales en el quehacer cotidiano en las sesiones de mezcla.
Una de dichas técnicas es el Procesado Paralelo, cuyo máximo exponente se presentaría en la técnica conocida como Compresión New York. Pero no solo se aplica a la compresión, sino que es factible desarrollarlo con la distorsión y otros efectos, entre ellos la Ecualización.
Resulta habitual que este procesado en paralelo se realice en canales importantes tales como las voces o los instrumentos solistas, y es un truco que funciona cuando no hay grandes problemas que solucionar, sino pequeños retoques para conseguir la perfección sonora o resaltar un determinado carácter o timbre a un sonido.
El procesado en paralelo de una señal sin efecto (seca) con una señal con efecto de ecualización proporciona al sonido de una ganancia (o atenuación) suave.
Esquema del EQ con procesado paralelo.
Cuando se realiza una mezcla con procesado en modo paralelo el ingeniero o técnico tiene la ventaja de no encontrarse restringido a un sonido determinado, resultado de aplicar esa técnica o procesado, sino que cuenta con la posibilidad de ajustar el punto deseado entre la señal seca y la señal con efecto.
Esto añade una nueva dimensión al proceso de mezcla, puesto que permite la experimentación con el resultado obtenido, gracias a que la señal procesada puede ser ajustada desde el momento en que se mezcla la señal con efecto con la señal seca.
Otro aspecto a tener en cuenta es aquel que está relacionado con la forma de procesado que realizan los plugins que se insertan en una D.A.W. al tratar el sonido. Sería interesante que, al menos una sola vez, se tuviese la posibilidad de escuchar procesadores hardware de alta calidad, ya sea un ecualizador, un compresor o una reverberación.
Por lo general, esto resulta difícil porque son aparatos caros y es necesario realizar este test en un entorno de reproducción que garantice la mejor calidad en la escucha. Si esto fuese posible, se descubriría, en muchos casos, que la diferencia sonora resultante con el plugin es grande.
¡Cuidado con los plugins!
Los discos y producciones que habitualmente se escuchan como referencia (realizados en estudios bien reconocidos y con equipos de muy alta calidad) pueden llegar a sonar muy bien. Hay que tener en cuenta que durante los años 60, 70 y 80 el sonido analógico alcanzó mucha calidad. Pero, en la actualidad, en el entorno digital, resulta que un plugin puede estropear la señal que está procesando, sobre todo los plugins de bajo coste.
Cada vez que se realiza un inserto (se incorpora un plugin) en el canal a tratar se degrada la señal digital y por tanto, se pierde calidad sonora (algunos técnicos recomiendan utilizar envíos auxiliares en vez de insertos, pero este procedimiento limita las capacidades).
Una circunstancia a resaltar con dichos plugins es que no siempre suelen procesar el sonido como lo indican, y, por ejemplo, un ecualizador puede señalar que está eliminando los graves de la voz por debajo de los 150 Hz, cuando en la realidad simplemente trabaja rebajando unos pocos graves hasta los 250 Hz.
Una solución rápida y eficiente que evita aquellos problemas que se presentan con los plugins consiste en mezclar la señal procesada con la señal original.
¿CÓMO HACERLO?
Este proceso es relativamente sencillo: en primer lugar hay que duplicar el canal o pista que se ha procesado, para posteriormente eliminar todos los plugins que contenga en una de las copias de canal o pista, dejándolo sin ningún tipo de procesador.
A continuación se mezclarán los dos canales en la proporción deseada. Con este procedimiento se aprovecha los beneficios que aportan los plugins y las buenas cualidades que contiene el sonido original.
Es necesario considerar el retraso temporal (latencia) introducido en la señal sonora por los plugins. Esta situación puede corregirse y en la mayor parte de los D.A.W.s es posible encontrar esta corrección en el apartado de preferencias bajo el nombre de ‘Compensación de la Latencia’. Si el programa utilizado no contempla esta posibilidad, será necesario insertar los mismos plugins en los dos canales y pulsar el Bypass de todos los procesadores incorporados en uno de ellos.
BENDITA evolución
En los últimos tiempos algunas firmas han lanzado al mercado, tanto en hardware como en software, ecualizadores que tratan la señal sonora mediante un procesado en paralelo.
UBK Clariphonic – Ecualización Paralela hardware
Hasta la fecha, los EQ con tratamiento paralelo introducían desviaciones en la fase de los sonidos que procesaban llegando a producirse incluso un efecto tipo filtro peine (comb filter) bastante perjudicial para el caso de las mezclas. La solución hasta ahora, pasaba por la utilización y aplicación del filtrado y ecualización mediante un procesado en serie.
Sonoris PEQ – Ecualización Paralela software (plugin)
En la actualidad, con la capacidad de computación en constante aumento, es posible restaurar la fase o en su caso utilizar técnicas digitales FFT (Transformada Rápida de Fourier) para conseguir filtros FIR y solventar el problema de la fase. Son estas soluciones las que se están incorporando en los plugins de última generación. Por nuestra parte, sólo nos queda la experimentación con los mismos.
Jesús Olaizola es alumno del Máster de Mezcla con Soma y, aunque no se mueve mucho en redes sociales, puedes contactar con él a través del correo electrónico.
